lunes, 9 de febrero de 2015

Aladino cambió su lámpara maravillosa.

Aladino cambió su lámpara maravillosa.

  Me ha llamado profundamente la atención lo que dijo “Aladino” en el día miércoles 4 de febrero recién pasado, que según dice  limpia sus ventanas del polvo negro (¿Smog?) como si fuese su “lámpara maravillosa”, como esperando aparezca un genio que lo saque de su ignorancia, ya que está más que demostrado que esa contaminación ambiental es debida a los concentrados de Cobre, Plomo y Zing, pero  que además contienen una gran cantidad de “otros” metales pesados entre ellos Cadmio, Cromo, Manganeso, Aluminio, Niquel, Arsénico  en diversas concentraciones, casi todas varias veces lo permitido en un suelo “normal”;  además la mayoría de los cuales son muy dañinos para la salud de las personas de diversas maneras, las que por supuesto en el caso de nuestra región, están insuficientemente estudiadas.




  Por lo tanto felicito a que quienes protesten aunque sean solo unos pocos habitantes de Antofagasta y casi siempre los mismos, porque ésta contaminación provocada por el transporte, acopio, embarque y se desembarque de concentrados realizados en el puerto de la ciudad de ésta ciudad es innegable. Afortunadamente las autoridades del gobierno regional han escuchado a la ciudadanía y están tomado las medidas adecuadas, aunque
insuficientes a mi modo de ver, seguramente por la “resistencia” del nivel gubernamental central para tomar las “medidas correctas” en forma más urgente, que la ley y la constitución les exige, que es simplemente erradicar las fuentes contaminantes por todos conocida, para vivir en un ambiente libre de contaminación.


El resto solo son medidas paliativas que no van a solucionar el verdadero problema de la contaminación de la ciudad es el trasporte, acopio, embarque y desembarque de minerales “a granel” por el puerto de Antofagasta, fuente de la mayor contaminación actual y pasada de esta hermosa la ciudad.  



 Esto creo obedece a que  somos un país subdesarrollado, con autoridades que no ven el futuro de largo plazo, que es el que nos hará mantenernos y “crecer” en el tiempo como nación, que es el mejoramiento de los niveles de educación de la población, que nos permitirá desarrollarnos y entre otras cosas, poder realizar una producción sustentable y “limpia”, es decir sin contaminar el medio ambiente, pero “ahora”, no en la medida de lo posible… Que a lo mejor estuvo bien en alguna  época pasada, pero hoy ya no es aceptable. Ahora “urge” realizar cambios en esa materia y hacerlo bien.

  Necesitamos crecer  y  desarrollarnos …  














Producir y extraer nuestras materias primas como los concentrados de minerales, es una opción de mejoramiento económico; a lo mejor más rápido e inmediato,  pero ¿Para hacer qué?  ¿Lograr el enriquecimiento de algunos grupos económicos y eso “chorree” a los demás? Creo que no, eso solo sirvió en una pequeña medida y no ha logrado dar solución a la gran inequidad social que tenemos como nación.


  Por lo tanto debemos agregarle valor a la minería del Cobre y también otras como la del Litio y la tecnología es el camino adecuado, eso significa “obligar”, (así como se obligando a invertir en energía no convencional renovable, como la energía solar),  obligar o exigir que parte (un porcentaje creciente) de lo que se exporta como concentrados de minerales, sea fundido y manufacturado en el país, creando para ello fundiciones adhoc, pero con los más altos estándares mundiales de seguridad ambiental y luego crear en torno a la minería una gran “industrialización” asociada a estos mismos minerales como el cobre.



 No es posible que siendo el mayor exportador de cobre del mundo, debamos a importar los alambres  y  cañerías de cobre de otros lugares del mundo, para que decir de los chips y otros componentes electrónicos con alto contenido de cobre. Lo mismo ocurre con el litio.





 Debemos pasar pronto de ser un país mono-productor de materias primas a granel a ser un país industrializado, eso se logra solo con educación y políticas visionarias de largo plazo, situación que lamentablemente no veo que esté ocurriendo en este país.

Mis saludos,  


Dr. Hugo Benítez